Ana Frank fue una niña, que junto a cientos de
miles de judíos, murió durante el holocausto de Europa. Ella nació y vivió unos
años en Alemania. Pero al asumir el poder Hitler, el horror comenzó, junto a la
violencia y a la discriminación étnica, mayormente hacia los judíos. En donde
todos aquellos de diferente raza o religión eran castigados, ya que los
alemanes se consideraban una ¨raza superior” y por lo tanto, los judíos eran
una raza considerados inferiores y merecían morir.
Cuando
su padre vio la situación de su país decidió mudar a su familia a Holanda, en
donde vivió libre y feliz por poco tiempo, ya que cuando
el ejército alemán invadió Holanda, el sueño se convirtió en pesadilla: comenzaron las discriminaciones a los judíos ya que no
podían tener empresas propias, los niños debían estar en escuelas para judíos, debían llevar en todo
momento y lugar una identificación en forma de estrella, así como también en su
documento aparecía una J, en pocas palabras, eran privados completamente de su libertad
y de sus derechos.
Luego
de esto, los nazis deportaron a millones de judíos desde donde estaban hacia
los campos de exterminio, en donde fueron ejecutados en instalaciones diseñadas
especialmente para ello. Los primeros que eran asesinados eran aquellos hombres
y mujeres que no estaban en buen estado o que eran muy grandes, así como también
los niños. Una de las formas en las que los mataban era en las cámaras de gas.
Aquellos que no eran niños y estaban en buen estado eran obligados a realizar
trabajos forzosos para el gobierno alemán, en los llamados ghettos, que se
realizaron para concentrar y controlar la población judía.
En
estos campos la vida era muy dura, no solo debían trabajar todo el día, sino también
que eran maltratados, comían escasamente y las condiciones eran muy duras para sobrevivir,
además de las enfermedades que causaron la muerte de muchas personas.
Sabiendo
todo esto, un día la hermana de Ana recibió una carta, que la obligaba a dirigirse a uno de estos campos o
toda su familia sufriría. Los padres asustados decidieron esconderse en una casa secreta atrás de la oficina de
un negocio. Éste era su nuevo hogar, así como también el de otra familia y un
señor más. Sobrevivieron gracias a la ayuda de los antiguos empleados del padre
de Ana, que se encargaron de las necesidades básicas diarias, así como también
de encontrar dinero para los gastos y de asegurarse que todos los refugiados estén
seguros.
Luego de esos dos años, mediante una llamada anónima,
encontraron el refugio de los judíos, en donde fueron enviados a campos de
concentración, y varios de ellos murieron por diferentes razones. La madre por
anorexia, por la separación de sus hijas y Ana y su hermana por una enfermedad,
su padre fue el único sobreviviente de los ocho refugiados.
Durante esos años, Ana Frank escribió todo lo
vivido en su diario personal; su sueño era ser escritora, y al morir fue su
padre el que publicó su diario, convirtiendo así, su sueño en realidad.
En conclusión, todo lo sucedido en los países invadidos
por los nazis, en los campos de exterminio y en los campos de concentración fue
inhumano, millones de personas no solo fueron maltratadas sino también privadas
de sus derechos y libertad. Es por esto que estoy en contra de todo lo
sucedido, ya que considero que el sufrimiento ocasionado y todo lo vivido es
algo que ninguna persona debería pasar, sin importar sus creencias, raza o
religión.
Los crímenes cometidos durante el Holocausto
devastaron a la mayoría de las comunidades judías de Europa y eliminaron totalmente
a cientas de éstas comunidades de los territorios ocupados de Europa Oriental.
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